...Y yo... muero sola cada día
cada día un poco más,
sola, lamiéndome las heridas
que tu desamor hacen perdurar.
El viento frío del invierno
sopló de nuevo golpeándome la sien
me alejo de tu lado sin remedio
me puso contra la pared.
...Y yo que sufro tu fingida indiferencia
tantas veces que ya no sé qué hacer
si sufrir en silencio tu abandono
o marcharme y jamás volver.
Me asomo con pesar a la ventana
para imaginar qué harías si te dejo,
tiemblo de miedo y enloquezco
al pensar qué haría yo si tú te marcharas.
Nine
cada día un poco más,
sola, lamiéndome las heridas
que tu desamor hacen perdurar.
El viento frío del invierno
sopló de nuevo golpeándome la sien
me alejo de tu lado sin remedio
me puso contra la pared.
...Y yo que sufro tu fingida indiferencia
tantas veces que ya no sé qué hacer
si sufrir en silencio tu abandono
o marcharme y jamás volver.
Me asomo con pesar a la ventana
para imaginar qué harías si te dejo,
tiemblo de miedo y enloquezco
al pensar qué haría yo si tú te marcharas.
Nine
2 comentarios:
ES un precioso poema, Nine. Hay veces que nos duele tanto el alma que no podemos reaccionar ni saber que camino elegir.
Es un bello poema.
Un beso muy grande.
Gracias Malena.
"El poeta es un fingidor", como decía Fernado Pessoa, poeta portugués.
Yo, aprendiz de poeta, en algunos poemas intento imaginarme situaciones y lo que sentiría en esos momentos.
En otros poemas la experiencia es la que dicta.
Un abrazo muy fuerte para ti.
Publicar un comentario